La inteligencia emocional ha surgido para quedarse porque nos pone en comunicación con nuestra forma de pensar y nos permite conocer aquello que determina nuestro proceder. Da lo mismo lo correcto que creamos que son nuestros planes, ya que, finalmente, somos los seres humanos los que los llevamos a cabo y necesitamos de la inteligencia emocional para transformar la realidad y ser motores de un cambio en nuestra forma de percibirla y abordarla.
El curso aborda diferentes aspectos que nos permitirán gestionar las emociones y conflictos de una forma más creativa y nos ofrecerá soluciones innovadoras para mejorar nuestras relaciones en el trabajo y con nuestro entorno.
Las claves para producir estos cambios son: la capacidad de profundizar en la comprensión de lo que son las emociones, conocer las técnicas de gestión y desbloqueo emocional, poner en marcha estrategias para gestionar mejor la relación con el entorno y conocernos mejor para modificar nuestras actitudes.
Si, además, somos capaces de utilizar nuestras herramientas expresivas con mayor efectividad para comunicar lo que realmente queremos, entrenar la capacidad de escucha y poner la creatividad al servicio de una mejor relación en el entorno laboral, lograremos gestionar mejor las emociones y resolver los conflictos que se generan en el día a día.